Antonio Salieri ( 1750-1825) fue compositor de música sacra, clásica y ópera, además de director de orquesta. Escribió muchas obras y se dedicó a enseñar música a sus discípulos.

Sin embargo, su fama no obedece a todos estos atributos, sino a que se le acusa de plagio a su archirrival de la época Wolfang Amadeus Mozart, incluso de su muerte.

En el año 1992, el compositor argentino León Gieco escribe la canción “Los Salieris de Charlie” y hace referencia a Antonio Salieri cuando dice : «Somos del grupo los Salieris de Charlie y le robamos melodias a él ah ah ah».  Por eso, a Charly Garcia lo pone como si fuera Mozart y todos los demás músicos que le copian son Salieris.

Expresa el sentimiento y la forma de ser de toda una generacion de artistas del rock de la época, donde plantea su posición como integrante de la oleada musical de aquella época que hacian temas de folk-rock y rock progresivo, una generacion que por ejemplo cantaban con ciertas marcas de instrumentos y aparatos de sonido, similares a los que usaba Charly García.

En concreto, los copiones son (somos)  Salieris.

La verdad es que es muy difícil ser totalmente original, ya que todo lo aprendido queda en nuestro inconciente y no es posible (o al menos muy difícil)  desprendernos de ello, por esa razón lo más probable es que cualquier innovación sea una copia o adecuación de algo que ya existe.

Lo más difícil de la evolución del conocimiento es desaprender. Con todo lo que nos costó aprender…

Aprender a desaprender, puede ser un buen juego de palabras, pero bastante irreal y complejo. En Programación neurolingüística (PNL) lo que hacemos es reemplazar programas nuevos por otros antiguos. El antiguo queda igual en el disco duro que es nuestro cerebro pero de tanto usar el nuevo programa que instalamos dejamos de usar el anterior hasta que se va apagando por falta de uso y por el mayor uso que le damos a la nueva instalación.

Por esa razón es tán difícil cambiar de hábitos. Cada cierto tiempo nues vuelven impulsos para seguir actuando como antes del nuevo programa. Es cuando la gente dice : hay que cambiar el switch.

Volviendo al tema de la innovación, probablemente cualquier intento de creatividad pura va a estar teñido con nuestros recuerdos, incluso inconscientes.

Cuando escribimos un blog (como este) o cuando preparamos una clase, con toda seguridad parte de eso habrá sido una adaptación de algo que leimos o escuchamos anteriormente y nos apropiamos de esa idea. No necesariamente con la intención de copiar o plagiar, como hacer creer a los demás que esa idea es nuestra y en realidad es de otros y lo único que hacemos es repetirla, a veces literalmente y en otras oportunidades la vamos adaptando y mejorando.

¿Cuántas innovaciones son realmente innovadoras y originales? ¿Quién es “realmente” creativo”?

Yo creo que no hay que temer a ser Salieri o copión sin confesarlo o entregar los créditos a quiénes lo merecen. El verdadero pecado, es decir que estás innovando y realmente estás copiando o adaptando.

Para eso existe el benchmarking, que es: copiar las mejores prácticas.

Julio Mujica

Inventas.cl